martes, 8 de enero de 2013

La vergüenza

Una noche iba caminando por un callejón oscuro, solo, rodeado por paredes estrechas que las farolas no alcanzaban a iluminar. Hacía frío y me dolía el estómago. Había bebido demasiado o demasiado poco. Un sabor extraño me picaba en los labios. De repente, noté que un peso se desprendía de mí, rebotaba contra el suelo y se introducía en un cubo de basura. No volví a saber de ella.

9 comentarios:

  1. Me gusta como el micro te lleva de la mano hasta el desenlace, pero al final me quedo desconcertado, no se si era una rata la que picaba tus labios ò una metáfora sobre la vergüenza. Estoy espeso de compresión este año, serán los mazapanes que atropellan mi panículo adiposo....

    un abrazo

    fus

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  2. Hola, Fus. Quién si no tú para escribir el primer comentario de 2013 :) No estás espesa, el microrrelato lo deja todo en el aire. Aunque no estaba pensando en una rata cuando escribí esa frase... tal vez en una mujer.

    ¡Un abrazo!

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  3. Breve pero intenso. He pensado que lo que va a la basura podría ser la dignidad o un recuerdo querido, pero no se si rebotan contra el suelo. De cualquier forma es mejor dejarlo a la imaginación. Gracias por estas líneas.

    Un saludo

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  4. Coincido contigo, Luis. Tan importante es lo que se escribe como lo que se omite y queda a la libre interpretación del lector.

    ¡Saludos!

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  5. La grandeza del microrrelato es que, aquello de lo que se desprende el protagonista, lo decide el propio lector según sus experiencias personales. Al final, lector y protagonista coinciden en un mismo ser.
    Puedes desprenderte de las ataduras de la vida, que te obligan a proseguir por una senda estrecha con poca posibilidad de acción: del lastre de la esposa que no amas, de los problemas familiares que no te importan, del trabajo que odias y de las personas que te profesan una amistad interesada. Así, se sale del callejón y se respira libertad.
    Enhórabuena por el microrrelato, amigo.
    Un abrazo.

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  6. Muy acertado tu comentario, Francisco. Mi idea del relato era narrar la pérdida de la vergüenza, pero me alegra que otros lectores le encuentren diferentes significados.

    Abrazos

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  7. De acuerdo con el amigo Palacios, un buen microrrelato da para todo y este lo es, porque yo me imaginé el alma abandonando el cuerpo de este desesperado. Que este año esté lleno de éxitos. Saludos.

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  8. A menor cantidad de texto, más libre y variada es la interpretación, no cabe duda. Gracias por tu comentario, Garla, yo también te deseo lo mejor para el 2013.

    ¡Saludos afectuosos!

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  9. Cosas de internet me han traído hasta aquí y ya me quedo me gusta lo que leo.
    Invitado quedas a mi blog y a quedarte por allí a rtatitos, si ves algo interesante.
    Te persigo.

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