jueves, 29 de octubre de 2015

Pesadillas de un onironauta


¡He terminado la primera versión de mi nueva novela! Aunque soy consciente de que todavía falta bastante trabajo, y que me encontraré con errores y contradicciones cuando me ponga a revisar, hoy me recorre la sensación del deber cumplido.

Por ahora el texto se ha quedado en unas 45.000 palabras, más de lo que yo tenía proyectado en un principio y por encima de lo que suele considerarse una novela corta.
Mis sensaciones son positivas, si bien creo que la revisión va a resultar exigente, ya que he ido avanzando de manera en gran medida improvisada. A buen seguro me veré obligado a recortar fragmentos, ampliar otros y, quizá, a cambiar el orden de algunas escenas, con el objetivo de crear el efecto más interesante en el lector. Tampoco he decidido aún el título. Además de Duermevela, barajo otras posibilidades como Las cenizas de un sueño o Pesadillas de un onironauta. ¿Cuál os suena mejor? Os recuerdo que he publicado tres partes de la novela en este blog, de manera que os podéis hacer una idea del  tono y el argumento, que gira alrededor del mundo onírico y las miserias del periodismo 

Creo que en esta fase, en que la obra todavía debe evolucionar hasta tomar su forma definitiva, los lectores pueden ayudar enormemente al autor. Por ello, al igual que ya hice con mi primera novela, me encantaría compartir este boceto con algunos lectores y conocer su opinión. Si estáis interesados decírmelo por aquí, en Facebook o a través de mi correo electrónico: carlos-albertogl@hotmail.com

También me place compartir dos enlaces acerca de mi novela Desconexión. El primero es una entrevista en Galakia cuyas inquisitivas preguntas debo agradecer a Arancha Caballero. El segundo es una amable reseña en Anescris Blog. Confío en daros pronto noticias sobre la reedición, que está prevista para los próximos meses en la editorial Librando Mundos.