2012 termina. Para bien o
para mal, los recuerdos atesorados a lo largo del año, las vivencias y los
padecimientos que nos sacudieron ya forman parte del pasado, esa construcción
de la memoria que, sin importar los añadidos ficcionales que contenga, conforma
nuestra identidad. Es el momento de mirar hacia el futuro, esa otra
construcción que solo existe en la medida en que nos da por creer en ella. Los
sueños se transformarán, las expectativas se volverán humo, piedra o realidad, se empezará
a hablar de la desaceleración de la crisis económica, de las perspectivas de
crecimiento inverso, del paro de la prima. La política seguirá siendo un asco,
los medios de comunicación pretenderán fabricar cada semana acontecimientos
históricos, reuniones decisivas, palabras salvadoras.
Habrá otras cosas que
cambien, sin duda. No soy de los que piensan que la historia se repite, a menos
que se simplifiquen drásticamente sus contextos. Y algunos cambios serán para mejor.
Que cada cual haga su lista de deseos. Quien puede ser un poco solidario, que
lo sea. Yo me limito a pediros que el año que viene sigáis leyendo las
historias que tengo para contaros. Porque la vida del blog la determinan sus
visitantes, esas personas que están al otro lado de la pantalla y que le recuerdan a uno que la escritura es algo más que una actividad solitaria.
No os cortéis a la hora de
publicar una crítica o una sugerencia. Si os parece que vale la pena lo que
escribo, compartidlo con vuestros contactos. Porque este espacio evoluciona con
cada lectura, con el beso o la bofetada de cada comentario, con vuestra
paciencia, indulgencia e interés. Gracias a todos por haber contribuido al
crecimiento del blog a lo largo del año que termina. Sois mucho más que un
número que registra el contador de visitas. Sois quienes descubrís mis aciertos
y mis fallos, sois, en suma, los co-autores del blog. Espero que sigamos construyendo juntos este edificio de palabras, que son el material más perdurable que atestigua la existencia del ser humano.
Feliz 2013
Gracias por la labor que haces en el blog, sigue construyendo grandes historias. Esperemos que este año haya cambios a mejor en el mundo, aunque sean ligeros.
ResponderEliminarFeliz 2013 Carlos
http:/laleydelaveleta.blogspot.com.es/
Gracias a ti, Luis. A pesar de todos los pesares, confío en que el año que viene sea mejor de lo que muchos esperan. Al cuerno con la crisis y a hacer lo que se pueda por mantener a flote la cultura.
ResponderEliminarUn abrazo
Así es, muy de acuerdo, Carlos, otro año que se va dejando tras sí un rastro de recuerdos buenos y malos, en cualquier caso experiencias que nos sirven para avanzar y mejorar, y a empezar el nuevo año con fuerzas e ilusión por lo que aún está por venir,
ResponderEliminarQue tengas un buen comienzo de año,
muy Feliz 2013!!!
Un abrazo,
Juan
Adelante, Carlos. Las historias y las otras texturas no pararán hasta que la palabra alcance a desvanecerse en la blanca o gris dememoria. En fin, que el año que viene te sea estupendo.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias a los dos y los mejores deseos para el año entrante. Sea mejor o peor nuestra fortuna, siempre contaremos con la grata compañía de los grandes libros.
ResponderEliminarAbrazos
Muchas gracias Carlos por tus palabras, te seguiré leyendo en 2013, siempre que el tiempo lo permita, y no refiero al tiempo meteorológico.
ResponderEliminarUn abrazo.
Salvador
Es bueno saberlo, Salvador. Soy yo el que debe agradecerte el interés.
ResponderEliminarUn abrazo
Vengo a agradecerte por el reportaje que tuviste a bien hacer acerca de los escritores independientes, Carlos, y a desearte un año 2013 pleno de metas alcanzadas.
ResponderEliminarUn abrazo!
Blanca Miosi
Fue un auténtico placer, y muy instructivo para mí. Gracias por tus buenos deseos para el año entrante, Blanca, lo mismo para ti.
ResponderEliminar¡Abrazos!