Después de largas e inteligentes
deliberaciones, nuestro Gobierno ha decidido establecer lo que algunos han dado
en llamar “impuesto por palabras” (un portavoz del Consejo de Maestros lo ha
definido con mayor acierto como “Guía para el uso racional del idioma”). En
efecto, a partir de ahora las personas que pronuncien más de mil palabras al
día o escriban más de doscientas deberán pagar un euro por cada palabra extra.
Nuestro Presidente ha explicado que
el objetivo de esta medida es “promover un uso responsable e inteligente del
lenguaje”, evitando así insidiosos rumores y conversaciones sin sentido. Como
ha declarado el Presidente, “el lenguaje es un bien muy valioso que no debemos
desperdiciar”, ya que sería un grave error “hablar más de lo que se tiene que
decir”, algo que por desgracia ocurre constantemente.
Como es natural, los medios
periodísticos pueden exceder el límite de palabras, puesto que “realizan una
impagable labor de comunicación” de los proyectos gubernamentales. Desde
nuestra humilde redacción queremos darle las gracias al Presidente por su
enorme generosidad. Le prometemos seguir con la labor informativa que
emprendimos hace ya muchos años, y en la que continuamos creyendo con firmeza.
Somos conscientes de que los medios tenemos la gran responsabilidad de
contextualizar cada una de las declaraciones del Gobierno, explicando a los
ciudadanos su profundo significado. Asimismo, nos aseguraremos de que nadie se
pierde ni una sola palabra que el Presidente y sus Maestros decidan
expresar.
Con objeto de llevar a buen término
la Guía para el uso racional del idioma, se repartirán en los 587.496 edificios
gubernamentales las máquinas correspondientes que medirán el número de palabras
empleadas por cada ciudadano. Aunque sin duda es innecesario, se recuerda que
su utilización es obligatoria las 24 horas del día. El Gobierno ha establecido
el apropiado tiempo de un mes para que todos tengamos ya instalado el aparato
en nuestros cuerpos. Todavía no se sabe el aspecto o la forma de la máquina,
pero desde el Consejo han asegurado que su uso no conllevará efectos negativos
para la salud, así que nos quedamos tranquilos.
El contenido completo de la Guía aún
no ha sido publicado, pero este periódico ha podido averiguar que el empleo de
algunos vocablos permitirá ampliar el número de palabras que cada persona
estará facultada para expresar. Por otro lado, también se facilitará la lista
de insultos que estará prohibido emplear en cualquier circunstancia. Su uso
reiterado será castigado con la mudez absoluta y, en casos extremos, con la
cárcel.
En los próximos días tendremos el
placer de seguir informándoles de los detalles pormenorizados de esta nueva
medida auspiciada por el Gobierno con la independencia, objetividad y
rigurosidad que nos caracterizan.
No dudo de la independencia, objetividad y rigurosidad de este medio, pero ¿ha hablado con suficiente profundidad? La medida parece lógica y comprensible, ¿pero no habría otras alternativas? Todo un investigador como usted podría sacar más provecho de esta noticia, no lo dudo... le animo a seguir indagando para descubrir la verdad que se esconde en semejante medida, que como todas, busca coartar la libertad de los españoles, y no debemos olvidar que, a pesar de los tiempos en los que vivimos, lo que necesitamos para mejorar es más libertad.
ResponderEliminarPandora, me temo que está utilizando palabras prohibidas como "libertad", ese pérfido concepto que infecta tantas mentes. Se lo perdonaremos porque aún no se ha publicado la lista, pero le rogamos que no vuelva e escribirla sin autorización.
ResponderEliminar:D
¡Pues ya podían haberla aprobado antes! Nos habíamos evitado el "¡que se jodan!"...
ResponderEliminarPerdón, que lo mismo yo también voy a la cárcel...
Jaja, cuidado, que aquí nadie se libra. Acabo de enterarme de que hasta han hecho una canción de lo de Fabra. En fin, habrá que aprovechar que de momento en nuestro universo se puede hablar y escribir libremente, y sobre todo evitar el pensamiento de que no sirve de nada hacerlo.
ResponderEliminarMira tu que aveces la ficciòn supera a la realidad. No le des màs pista al gobierno..jajaa
ResponderEliminarun abrazo
fus
Reconozco que la idea era un poco perversa jeje. Gracias a todos por vuestros comentarios, le dan un color especial al blog.
ResponderEliminarAbrazos
Pues a mí me parece que te ha salido una gran idea para este relato. Es original y muy parecido a lo que empezaría siendo una dictadura... lingüística. Desde luego, que tu relato daría para muchas páginas más :)
ResponderEliminarBss
María B.
Me alegro de que te haya gustado la idea, María. Supongo que la historia podría haberse extendido, pero la concebí como una "noticia de ficción", un apunte de un universo imaginario. Tal vez en el futuro la incluya en un argumento más amplio.
ResponderEliminarBesos
¡Muy bueno! Pero espero que nunca se pueda aplicar. No hay peor silencio que el de una sociedad sumisa.
ResponderEliminarSaludos.
Tienes razón, Pilar. Por fortuna, Internet contribuye a que más personas tengan voz para expresarse, aunque no todos alcen la suya de la misma forma. Un saludo y gracias por comentar.
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