No suelo hablar de
política en el blog pero, por supuesto, no soy indiferente a la crisis de casi
todo que atravesamos, en cuya interminable agonía los políticos tienen no poca
responsabilidad. En los últimos días nos hemos visto obligados a soportar
carteles propagandísticos, vehículos voceando consignas, debates estériles y
declaraciones insustanciales (en cambio, las reflexiones sobre lo que es y
debería ser Europa han brillado por su ausencia).
Soy de los que piensan que
España debe integrarse en Europa, si pretende ser algo más que una mera
comparsa a merced de las potencias emergentes y el gigante estadounidense, que
todavía se sostiene como guardián y dueño del mundo. Sin embargo, al igual que
me sucede en las elecciones generales y autonómicas, no sé a quién votar.
Considero que el sistema de representación, limitado a votar cada varios años a
formaciones políticas a cual más turbias, y la supuesta libertad que nos otorga
de elegir nuestro destino, es una completa farsa. Por ello pensaba abstenerme, como
vengo haciendo en las últimas elecciones. Pero el otro día, de pura casualidad,
mientras caminaba por la Calle Alfonso, una mujer sonriente me entregó la cédula
de Escaños en Blanco.
Lo que leí me pareció interesante y me informé un
poco más a través de la web del partido (si puede llamarse así), que os
recomiendo visitar: Escaños en Blanco. En resumen, prometen dejar
sin ningún representante todos los escaños que les correspondieran en función
de sus votos, algo que ya han logrado en algunas concejalías catalanas. Puesto
que no me siento representado por ningún partido, esta me parece la opción más
coherente para las elecciones europeas y
también para las posteriores, si no cambia mucho el anquilosado panorama
político. Lo prefiero antes que votar en blanco o abstenerme, ya que esto acaba
por beneficiar a los partidos mayoritarios y condena al ciudadano descontento
al ostracismo más absoluto.
Si se pudiera dejar algún
escaño vacío, además de ahorrar dinero en honorarios públicos, les daríamos a
los políticos el toque de atención que sin duda merecen. A todos aquellos
indecisos os animo a consultar su web, transparente como pocas, y a
otorgarles su voto.
Una opción tan correcta y válida como cualquier otra. Mi única crítica (yo suelo ser abstencionista) es que los escaños vacíos sin llenar la calle o donde se decida la protesta, no conseguiremos nada. Yo esta vez, voy a votar en positivo, Podemos o cualquier otro grupo.
ResponderEliminarLos escaños vacíos representarán a un amplio sector del electorado que quiere otra clase de políticos y una democracia de verdad, no la partitocracia en la que vivimos, consecuencia de una ley electoral atada y bien atada por los grandes partidos para perpetuarse en el poder.
EliminarUna herramienta de presión real y efectiva dentro de las instituciones, que permita a todos los ciudadanos participar y que su opinión, su voto, tenga el mismo valor que el del voto a cualquier partido.
No es justo que la opinión de muchísimos ciudadanos sea ignorada y que sus escaños los ocupe gente que ellos no quieren.
Antonio, salir a la calle y votar en las elecciones son 2 hechos totalmente independientes. Votar a Escaños en Blanco no quiere decir quedarse luego en casa.
EliminarY si me apuras, sí que hay una relación: Una protesta en la calle con un 30% de escaños vacíos tendrá muchísima más fuerza que una protesta en la calle con un 30% de abstención.
Así que votemos ahora para vaciar escaños y salgamos a la calle mañana para protestar
En mi opinión, es la opción más correcta para los que no nos sentimos representados por el sistema. Es mejor que abstenerse o votar en blanco, que les da igual. Así les puedes dejar sin escaño, es decir, sin trabajo, y eso sí que les duele y puede obligarles a reaccionar. Por supuesto, también hay que protestar por otras vías, pero creo que esto es lo mejor que puedo hacer con mi voto de momento.
ResponderEliminarEl UNICO, partido que propone reducir políticos es Escaño en blanco. Y yo creo que sobran unos cuantos. El resto como dice el dicho "prometer a hasta meter y una vez metido nada de los prometido"
ResponderEliminarPACO. Despues de haber votado a varios partidos en las elecciones fuí un abstencionista hasta que conocí a Escaños en Blanco. Para mi es un verdadero voto protesta para los que no tenemos quien nos represente. Unos escaños vacíos harán reaccionar a estos politicos para que en las próximas elecciones se piensen muy bien en no engañar al electorado con sus programas.
ResponderEliminarPACO. Os dejo el enlace de Escaños en Blanco para que le echéis un vistazo. www.escanos.org
ResponderEliminarHola, Paco, gracias por tus comentarios. Tu trayectoria como votante discurre en paralelo a la mía. Después de apoyar a algunos partidos minoritarios que terminaron por decepcionarme, me uní al grupo de los abstencionistas. El sencillo y conciso programa de Escaños en Blanco me ha motivado para volver a participar en unas elecciones varios años después. Es justo lo que necesitábamos para expresar nuestro descontento de una manera más efectiva. ¡Saludos!
ResponderEliminarYa he votado en dos ocasiones a escaños en blanco y en ésta vuelvo a repetir, algún escaño vacío les haría reaccionar y, además, considerando que quien manda en en Europa es la Comisión europea, el banco central y el FMI, nos sobran la mitad de corbateros haciendo el paripé.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo, ISA. Lo lógico es que reciban cada vez más votos, a medida que se dan a conocer y canalizan la decepción ciudadana. En Europa, y en España especialmente, sobran políticos por todas partes.
ResponderEliminarNunca me gustó la politica, me supera las discusiones que tienen unos contra otros, solo para ver quien se lleva mas escaños. Un dia en internet vi esta opción, me informe, fui a una charla para tenerlo mas claro y me han convencido totalmente. Votar en blanco o abstenerse no sirve para nada, les regalamos los votos. Pero si ven que les podemos dejar a todos en casa, ya cambiaran todos estos politicos que tenemos. Votare a Escaños en Blanco hasta que todos estos politicos se queden en el paro.
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo, María. ¡Saludos!
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