La ventanilla del tren está sujeta a un torrente de vida. Se deslizan gotas de agua que se atropellan en el contorno de los cristales. Tratan de adelantarse, por la izquierda, por la derecha, pero lo hacen sin mesura. Chocan las unas con las otras y forman hileras de agua más largas. Algunas componen cordilleras líquidas que se deshacen en menos de un segundo. Fluctúan en veloces movimientos; nadie sabe qué es de ellas cuando llegan al otro lado de la ventanilla. Se diría que les espera algo muy bueno, por la prisa que se dan en alcanzarlo.
El tren va cada vez más rápido, está tomando su velocidad de crucero. Y las gotas sufren, porque cuanta más velocidad coge el tren, más se les acorta el espacio. Ahora no tienen tiempo ni de embestirse ni de atravesarse. Corren desesperadas, suicidas. Tratan de resolver al vuelo sus asuntos pendientes. El tren ya va demasiado rápido para ellas.
Un minuto más tarde ha salido el sol y no queda ni una sola gota de agua en el cristal.
Gran metáfora de la vida.
ResponderEliminarCarlos, eres un gran escritor.
Un abrazo.
Francisco
La vida pasa a veces con tanta rapidez como la lectura de un microrrelato. En ocasiones pienso que vivimos una "microvida".
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras, Francisco. Un abrazo.
Hola!, conocí tu blog gracias al del "El Rincón De Los Sueños Perdidos" y realmente me ha gustado. Por lo k veo t gusta la lectura... y da la casualidad que yo administro un blog donde doy publicidad a escritoras "no profesionales" que adoran escribir y compartir sus obras literarias. Te invito al "El Blog De Las Escritoras" para que puedas conocerlas:
ResponderEliminarhttp://elclubdelasescritoras.blogspot.com/
Saludos y k pases un lindo fin d semana!!!
Ya soy seguidor del blog de las escritoras y lo leeré con gusto, seguro que tienen mucho que contar.
ResponderEliminarSaludos!
Sin buscar el tono contundente y catedrático, puedo ver en tu relato -y en los otros textos que has colgado en tu blog- la constancia de que la literatura está sucediendo en el mundo virtual cibernético. Me parece que los libros acabarán convirtiéndose sólo y nada más que en monumentos para soportar la vanidad de egos anacrónicos. En tu trabajo como en el trabajo de otros blogeros, encuentro evidencias que me ayudan a sostener la tesis de que las más interesantes propuestas literarias están ocurriendo en el mundo blogero. Adelante y, desde ahora, me asumo como un seguidor de tus propuestas.
ResponderEliminarSinceramente,
Jorge Martín Bocanegra
Me alegro de que me incluyas en una visión tan positiva de los blogs. La pena es que hay joyas en la red que, sin embargo, apenas tienen seguidores. Lo único seguro es que la literatura no morirá, ya sea en un formato u otro.
ResponderEliminarSaludos, Jorge.
Ya estoy por acá y te aseguro que para quedarme. Ah no es incompatible ser escritor y periodista.Tan solo espera y veras, dejate crecer entre letras, tienes un despegue fantástico.
ResponderEliminarEso espero, aunque en ocasiones tengo la impresión de que, cada vez que doy un paso hacia el periodismo, me alejo de la vocación literaria. Todavía no he encontrado el modo de compatibilizarlo al 100%.
ResponderEliminarUn saludo y bienvenida al blog.
Hola Carlos. He llegado hasta aquí gracias a un comentario tuyo en mi blog. Hermoso post. Te diría que pude viajar en tu mismo vagón y ver las mismas gotas que viste. Minucioso relato. Exquisita metáfora como te han dicho por ahí. Me quedo por aquí y te sigo, desde mi Buenos Aires.
ResponderEliminarHola Adriana, me alegro de que esas gotas sean más reales que corpóreas.
ResponderEliminarSerá un placer seguir tu blog y unir nuestros países a través de las letras.
Te felicito por este texto tan visual, creo en realidad que todos nos hemos quedado alguna vez embelesados tras el cristal, con esas gotitas de lluvia.
ResponderEliminarSaludos ;)
Un microrelato muy bueno. Te felicito. En unas pocas lineas concentras la levedad de la existencia de esas gotas, luchando por sobrevivir, desaparecen en instantes. Un saludo.
ResponderEliminarMuy bien escrito. Te felicito.
ResponderEliminarGracias a todos por vuestro benévolo juicio.
ResponderEliminarNos leemos.
Me gusta lo que escribes y como escribes ;) Te sigo.
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