viernes, 26 de agosto de 2011

La rebelión del silencio




Un vaso que algún día contuvo cerveza (y vida)

es agitado por el viento frío en el fondo del cementerio.

¿Es que alguien quiere emborrachar a los muertos?

¿Acaso se pretende que cuenten ahora lo que nunca sintieron?



Si se creían a salvo de toda intromisión, se equivocaron.

Tal vez pronto las palabras de un muerto alimenten las portadas,

como si no fuera bastante noticia que los muertos hablaran.



El olmo no se equivoca al señalar el camino de los féretros,

y los cipreses tejan las necrópolis desde antaño,

sin que las grietas de la ciencia provoquen poros en sus hojas.

Dejemos que callen los muertos y los árboles.

Escuchemos el sonido de la verdad en el silencio de las tumbas.



La muerte es el testamento de sabiduría que nos dejan

quienes caen a no se sabe muy bien dónde.

¿A las golosas bocas de los gusanos?

¿Al espacio, devuelta su energía al estelar origen?

¿A un juicio sumarísimo del Alto Padre?

¿A ningún sitio, simplemente…?



Solo sé que sus vacíos cuerpos no tienen la respuesta.

Dejemos, pues, que descansen y olviden.

Una vez muertos, me parecen todos igual de buenos.

11 comentarios:

  1. ESE MISTERIO DE LA MUERTE, ME ATRAE MUCHO. FULLL TEXTO.
    UN ABRAZO

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  2. Yo creo que hay pocas cosas tan purificantes y espirituales como pasear por un cementerio. Así se me ocurrió este poema. Un abrazo, Reltih.

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  3. Gracias, Carlos.
    Te añado a una de mis listas.
    Seguimos hablando.
    Un abrazo.

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  4. HOLA; DE ANTEMANO UN SALUDO, ME FASCINO TU ESCRITURA TE SEGUIRÉ LA HUELLA!! LO ESPERAMOS EN:
    http://lospoetasmuertos.blogspot.com/

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  5. Magnífica entrada.
    Descanse en paz,se suele decir en los responsos...¿por qué no hacerlo, si tal como tú dices,ya vivieron lo que les tocó vivr en vida?
    Ahora están en esa otra misteriosa que todos conoceremos a través del silencio...
    ¿O no?
    ¿?
    Besos.

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  6. Yo creo, Marinel, que es injusto que solo los vivos podamos hablar por los muertos y tener así la última palabra sobre aspectos tan importantes como su memoria. Tiendo a pensar que, en caso de duda, es mejor callar.
    Besos

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  7. "Dejemos que callen los muertos y los árboles.
    Escuchemos el sonido de la verdad en el silencio de las tumbas." Muy bello, aunque a veces recuerdo, que hasta en otro tiempo los muertos podían votar en las elecciones ;)

    Un saludo desde Luz y Penumbra!

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  8. Jaja, tienes razón. Seguro que algunos muertos se suicidarían si pudieran, de saber lo que hacemos con ellos cuando ya no están.
    ¡Saludos!

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  9. Ay, cuando no estemos...espero no saberlo...Como bien dices, ya no habrá respuestas.

    Saludos muchos, Caelos.

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  10. un salud,o muy interesante tu poema, me gusto mucho.

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