viernes, 21 de marzo de 2014

Nostalgias de un hombre joven


Aún queda (a priori) tanto por hacer,

y sin embargo una nostalgia creciente

imbuye todo lo que te rodea,

paralizando cada músculo y cada pensamiento.

 

Son tantas las cosas que realizaste por primera vez…

Aunque quizá lo hayas olvidado,

descubriste tu vocación en la infancia.

Te queda la labor infinita de perfeccionarla

o la amarga desilusión de renunciar a ella.

 

El primer amor ya queda lejos

(tal vez no haya otro igual),

y el descubrimiento de la carne se produjo en un tiempo

que parece remoto.

La edad de la piel todavía no señala arrugas,

pero en tu corazón se posan cicatrices firmes.

 

El amanecer del que bebían tus ojos,  

la ilusión en que flotaba tu primavera,

se han ido apagando sin que te dieras cuenta.    

 

No significa ello que no existan motivos para la esperanza.

Acaso la simiente de tus sueños sea más firme que nunca,

e incluso puede que dé hermosos frutos

en este mismo instante.

 
 
Pero te despiertas del sueño más cansado,

no te emocionas de la misma forma

ni te asombra lo mismo que ayer, con arrobo, contemplabas.

Y a veces piensas que solo estarás preparado para la vida

demasiado tarde,

cuando ya te hayas extinguido.  

martes, 11 de marzo de 2014

Los porqués del misterio milagro de la escritura

La semana pasada recopilé reflexiones de grandes autores sobre la escritura. En esta ocasión, comparto los motivos que han impulsado a algunos de ellos a emprender la aventura de la creación literaria. No es la primera vez que trato la cuestión, para algunos trascendental y para otros intrascendente. En esta entrada esbocé mis motivaciones personales (que no son, por supuesto, fijas ni inamovibles): http://cgamissans.blogspot.com.es/2012/12/por-que-escribir.html
 
En realidad hay tantas razones para escribir como escritores en el mundo. O tal vez más, porque lo que una vez te empuja a contar una historia puede ser lo contrario que te incite al día siguiente a narrar otra. Quizá ayer buscabas evasión, hoy aspiras al entendimiento y mañana anheles un cambio. Sé que muchos de los lectores del blog también escriben, así que os animo a comentar vuestros porqués.   
 
"Escribo buscando siempre algo que, cada vez más, sospecho no se trata de un placer estético, es decir, ando buscando la conciencia de que hay algo en alguna parte que es o podría ser más coherente, más hermoso y hasta más real que ese conglomerado de ficciones y convenciones humanas que llamamos realidad y que componen la sociedad en que vivimos". (Juan Marsé)
 
"Escribo diferente de lo que hablo, diferente de lo que pienso, pienso diferente de lo que debería pensar, y así sucesivamente hasta la más profunda oscuridad. En realidad, si el escritor quiere evitar la locura, no debería alejarse jamás de su escritorio, debería aferrarse a él con los dientes. Mi novela sigue avanzando, aunque lentamente, sólo que su rostro se parece de forma horrible al mío. Escribir constituye mi única posibilidad de existencia interior". (Franz Kafka)
 
"Escribo para no tener jefe ni verme obligado a madrugar. También porque no hay muchas más cosas que sepa hacer, y lo prefiero y me divierte más que traducir o dar clases. También escribo para no deberle casi nada a casi nadie ni tener que saludar a quienes no deseo saludar. Porque creo que pienso mejor mientras estoy ante la máquina que en cualquier otro lugar y circunstancia. Escribo novelas porque la ficción tiene la facultad de enseñarnos lo que no conocemos y lo que no se da. Y porque lo imaginario ayuda mucho a comprender lo que sí nos ocurre, eso que suele llamarse lo real". (Javier Marías)
 
"Porque nunca estoy completamente satisfecho con lo que he escrito, y me gustaría, de una forma u otra, corregirlo, completarlo, proponer otras soluciones. La necesidad de escribir siempre ha sido para mí lo mismo que borrar, sustituir algo de lo escrito por algo aún por escribir. Pienso en el libro que no escribiré jamás, pero que me gustaría poder leer, poder colocar junto a otros libros amados. Es en ese libro en el que pienso, ese libro que no ha sido escrito por nadie y que podría ser mi libro." (Italo Calvino).
 
"Por la capacidad de maravillarse y por el gozo estético que la satisfacción de tal necesidad puede procurar. Para romper con la banalidad de los actos corrientes y así tomar conciencia de que algo se agita en mi interior. Escribo para ser yo misma y para hacer que mi pueblo exista". (Mircea Dinescu)
 
"Escribo, sobre todo, porque me gusta mucho hacerlo, y me ha gustado casi desde que tengo recuerdos. Me gustaba inventar cuentos, escribirlos y dibujarlos cuando era niño. Me gustaba escribir redacciones en la escuela. Cuando tuve una máquina de escribir se me iban las tardes improvisando lo que fuera, por el puro gusto de golpear las teclas: diarios, poemas, obras de teatro. Escribo por gusto y porque me gano la vida escribiendo. Algunas veces disfruto mucho y otras preferiría estar haciendo cualquier otra cosa. También escribo por quitarme la mala conciencia de no haber escrito, o para tener el alivio de haberlo hecho. Me puedo imaginar no publicando, al menos durante largos períodos, pero no me imagino no escribiendo. En el fondo es un vicio, un hábito cotidiano, o una manera de estar en el mundo". (Antonio Muñoz Molina)

"Escribir es comenzar a zapar subterráneamente la lógica que sustenta el tejido discursivo del mundo. Se escribe para mostrar un desacuerdo fundamental con lo instituido. Escribimos para poner en evidencia una contradicción que precede al ser; incluso a todo lo que respira: la escritura como disidencia, como contradiscurso heterodoxo". (Rafael Rattia)
 
"Las alegrías de la vida te desbordan. El dolor y la pérdida te superan y  hunden. El tedio y la monotonía pueden resultar aniquiladores. Cuando escribo, estoy fuera de esa realidad. He entrado en otra donde sí es posible buscar un sentido, incluso vislumbrarlo. La soledad, que tantas veces se ha hecho insoportable, se hace ligera y deseable. El estado perfecto. Hay metas, humanidad, sentidos. Hasta cabe la risa, el gran regalo". (Soledad Puértolas)

miércoles, 5 de marzo de 2014

Reflexiones de maestros de la literatura


Hoy he recopilado diez reflexiones de autores destacados sobre el arte y oficio de la escritura. Si os apetece las comentamos y debatimos. Por supuesto, la única manera de escribir bien es dedicándole muchas horas, y de todos modos la brillantez no está al alcance de cualquiera. Por otro lado, alguna de las recomendaciones se contradice en cierta medida (la escritura no es una ciencia exacta). Pero he querido compartirlas porque no deja de ser interesante leer los comentarios de estos artistas de la palabra. 

 “Si se pudiera dar nombre a todo lo que sucede, sobrarían las historias. Tal y como son aquí las cosas, la vida suele superar a nuestro vocabulario. Falta una palabra y entonces hay que relatar una historia”. (John Berger)

“Se debería esperar y saquear toda una vida, a ser posible una larga vida; y después, por fin, más tarde, quizá se sabrían escribir las diez líneas que serían buenas. Pues los versos no son, como creen algunos, sentimientos (se tienen siempre demasiado pronto), son experiencias”. (Rilke)
 
“El novelista nunca debe sentirse satisfecho con lo que hace. Lo que se hace nunca es tan bueno como podría ser. Siempre hay que soñar y apuntar más alto de lo que uno sabe que puede apuntar. No preocuparse por ser mejor que sus contemporáneos o sus predecesores. Tratar de ser mejor que uno mismo. Uno tiene que aprender a través de sus propios errores; la gente sólo aprende a través del error”. (William Faulkner)
 
“Toda novela es sólo la sombra de otra, perfecta y arquetípica, que el escritor ha vislumbrado en sus sueños”. (Luis Landero)

“El escritor corrige con la cabeza, pero escribe con el corazón. Escribe con su vida, sus viernes soleados, sus besos, sus astillas, sus zozobras, sus huecos. Escribe con las cosas más extrañas imaginables, pero no con la cabeza”. (Mijaíl Bajtin)

“Escribamos a diario, escribamos libremente, pero comparemos siempre lo que hemos escrito con lo que los grandes escritores escribieron. Es humillante, pero es esencial. Si pretendemos conservar y crear, sólo de esta manera lo conseguiremos. Y vamos a hacer ambas cosas”. (Virginia Woolf)
 
“El tacto del buen prosista en la elección de sus medios consiste en aproximarse a la poesía hasta rozarla, pero sin franquear jamás el límite que la separa”. (Nietzsche)
 
“Cada historia trae consigo su propia técnica. Lo importante es descubrirla”. (Gabriel García Márquez)
 
“No escribas bajo el imperio de la emoción. Déjala morir, y evócala luego. Si eres capaz entonces de revivirla tal cual fue, has llegado en arte a la mitad del camino”. (Horacio Quiroga)
 
“Sólo quien entra en literatura como se entra en religión, dispuesto a dedicar a esa vocación su tiempo, su energía, su esfuerzo, está en condiciones de llegar a ser verdaderamente un escritor y escribir una obra que lo trascienda. No hay novelistas precoces. Todos los grandes, los admirables novelistas, fueron, al principio, escribidores aprendices cuyo talento se fue gestando a base de constancia y convicción”. (Vargas Llosa)