martes, 18 de febrero de 2014

Leer y escribir, o el eterno proyecto inacabado

No creáis que, después de terminar la novela, me he tomado unas vacaciones en Hawái y por ese motivo no actualizo el blog. No sé permanecer mucho tiempo sin escribir (creo que ni siquiera en Hawái podría hacerlo). Si transcurren tres o cuatro días sin que me salga una palabra, empiezo a ponerme nervioso. Por ello me he dedicado a escribir relatos breves, al tiempo que seguía puliendo mi novela. Le he adelgazado unas pocas páginas sin alterar la historia, solo eliminando frases, verbos y adjetivos innecesarios.
 
Seguro que podría seguir recortando el texto indefinidamente, pero en algún momento hay que parar. He decidido titular la novela “Desconexión”, en vez del original “Desconectados”, y voy a enviarla a ciertos sitios. Comparto aquí una larga lista de editoriales, por si hay lectores con intención de publicar su obra. De todas maneras, gran parte de ellas no admiten el envío de manuscritos no solicitados, y otras solo consideran a escritores con agente literario. Tendré que seleccionar mucho dónde me conviene mandarla, para no perder yo el tiempo ni hacérselo perder a las editoriales.
 
Si después de un tiempo razonable nadie se decide a apostar por el libro, lo más probable es que opte por la autopublicación en Amazon. No tomaría esta opción como un fracaso porque de un modo u otro necesito llegar a los lectores, que se fijen en la novela y valoren mi trabajo, ya sea en papel o en formato digital. Aunque aún tengo que mejorar como escritor (dentro de veinte años espero continuar diciendo lo mismo), considero que ha llegado el momento de lanzarse al ruedo novelístico, aun a riesgo de salir corneado y por la puerta de atrás. 

En estos días también dedico bastante tiempo a la lectura. Dentro de unas semanas empezaré a trabajar en Aragon Digital, a la vez que sigo estudiando Marketing, por lo que aprovecho mi tiempo libre, antes de que mengue, para empaparme de la obra de autores clásicos y contemporáneos. En concreto estoy leyendo En la orilla, la última novela de Rafael Chirbes, uno de mis escritores favoritos entre los actuales por la precisión de su prosa y la lucidez de sus reflexiones, si bien debo confesar que su lectura produce un necesario desasosiego respecto a la condición humana.
 
Quizá escriba otra entrada próximamente sobre los autores que más me han impactado. Siempre me cuesta responder a la inevitable pregunta acerca de mis principales influencias. Procuro que sean lo más variadas y heterogéneas posibles, de modo que incluyen a novelistas, cuentistas, poetas y dramaturgos. También me intereso por ámbitos como la ciencia, la sociología o el periodismo. Recientemente he leído obras de Thomas Mann, Zweig, Goytisolo, Marsé, Roth, Pynchon, Bretch y Harold Pinter, entre otros. Si os apetece compartirlos, me encantaría conocer vuestros gustos literarios y considerar cualquier propuesta de lectura.
 
¡Saludos y hasta pronto!  

jueves, 6 de febrero de 2014

Agencia de Servicios Románticos: contrata tu pareja ideal


¿Dificultades para encontrar el amor? Nuestra Agencia de Servicios Románticos las soluciona todas. Te ofrecemos hombre o mujer a la carta, con cientos de parámetros para escoger: edad, altura, raza, color de ojos, talla de ropa interior, aficiones, conocimiento de idiomas, destrezas, personalidad, gustos sexuales…
Ahora es imposible que tu pareja no sea como siempre habías soñado. ¿Por qué arriesgarse a profundas decepciones, incómodas manías y sorpresas desagradables? Si existe la opción de sopesar los pros y contras de una persona antes de conocerla, sería absurdo no aprovecharlo, ¿verdad? Pero si te decimos que hemos diseñado un método infalible para eliminar todos los vicios o defectos que te gustaría evitar en tu futura pareja, seguro que aún te parece más interesante.         
Nuestra agencia inaugura un nuevo concepto que revolucionará las relaciones humanas. No se trata de una simple web para conocer gente, ni tiene nada que ver con la contratación de escorts. Aquí encontrarás el amor verdadero, o al menos una simulación tan real que no hallarás ninguna diferencia. Hemos desarrollado un sistema probado por mujeres y hombres que han sido realmente amados y que ya no desean volver a serlo, porque contratando nuestros servicios han obtenido un grado de satisfacción muy superior.
Luisa, por ejemplo, asegura: “Mi novio era un pesado. Quería tener hijos pero ni siquiera sabía darme placer en la cama. Lo dejé y llevo tres meses saliendo con un chico de la agencia que es perfecto para mí. Estoy encantada”. Roberto, por su parte, afirma: “Mi ex era una celosa compulsiva, no me dejaba quedar con mis amigos y encima me puso los cuernos con uno de ellos. La mejor decisión de mi vida ha sido confiar en vosotros para encontrar una pareja que me comprende y me hace feliz”.    
Contamos con más de diez mil candidatos con toda clase de habilidades. Nunca se olvidarán de tu cumpleaños, jamás te avergonzarán delante de amigos o familiares y te serán fieles hasta el fin… siempre y cuando pagues un extra por exclusividad.
 Compra a tu pareja por horas, semanas, meses e incluso un año entero. Si tu elección no cumple con las condiciones prometidas, te devolvemos el dinero de forma inmediata o, si lo prefieres, podrás castigarle a tu manera, mientras no lastimes excesivamente sus derechos fundamentales.
La tarifa va en función del nivel de exigencia del cliente, de los extras que decida adquirir y del tiempo que desee poseer a su acompañante. Cuanto más larga sea la duración del contrato, más barata resultará en proporción. Los menos dotados ofrecen sus servicios por cinco euros la hora, cien a la semana o trescientos al mes. Antes de pagar un céntimo te facilitaremos cualquier información sobre el candidato que nos pidas, y aun la que no nos pidas, para asegurar el éxito de tu inversión.
            La disponibilidad de tu pareja es absoluta, incluso en las ofertas más baratas. Puedes llamarle a cualquier hora: se le prohíbe apagar el teléfono o dar una mala contestación. Escuchará problemas, aliviará tensiones sexuales y obedecerá todas tus órdenes (o te las dará, en función del paquete que selecciones).
La mejor calidad se paga, por supuesto. Si pretendes que tu acompañante haga regalos caros, brinde una conversación inteligente o produzca unos orgasmos de película (porno), te recomendamos que adquieras a nuestros novios y novias de primera clase. La agencia garantiza su desenvolvimiento en toda circunstancia. Se adaptarán a tus necesidades y velarán por tu felicidad como ninguna pareja verdadera podría hacerlo.
Olvida lo que cantaron los Beatles allá por los años sesenta: el dinero lo compra todo, y el amor no es ninguna excepción. La elección de pareja (también contemplamos la pluralidad, ya que se admite la contratación de hasta cuatro personas por un mismo cliente) es demasiado importante para tu bienestar y tu felicidad. No deberías dejarla en manos del azar. Cuenta con nosotros para reducir a cero las probabilidades de error. Ahórrate citas incómodas, constantes discusiones e infinitas dificultades. Contrata en nuestra agencia al hombre o la mujer ideal, sin riesgo y sin más compromiso que el que tú impongas. Está deseando colmarte de amor y placer.
 
Te esperamos en:
Calle del Amor Hermoso, 69

viernes, 31 de enero de 2014

¡Os presento mis libros!

Mientras sigo recibiendo opiniones de la novela y puliendo detalles antes de enviarla a editoriales y concursos, me ha dado por echar la vista atrás y repasar mi todavía breve carrera literaria (tan breve que sería osado llamarla carrera a estas alturas; dejémoslo en avance, pre-impresión). En la imagen veis todos los libros de papel (si es que no he perdido o se me ha escapado alguno) en los que he participado. Cada uno tiene su propia historia, su significado y su simbolismo. De la mayor parte no soy el único autor, pero al menos he contribuido con un artículo, un poema o un relato. Dejadme que os hable de ellos.
 
 
Quizá el más conocido sea el libro de cuentos que publicó el Gobierno de Aragón en el año 2012, cuya edición digital sigue disponible en su página web para su lectura gratuita: Juicio a un escritor. Esta obra ha sido sin duda la más relevante para mí, por el número de ejemplares que recibí y por la cuantía del premio que me concedieron. Ha sido mi tarjeta de presentación cuando me he dirigido a editoriales, concursos o medios de comunicación (e incluso una buena excusa, presentada en forma de regalo, para animar nuevas o viejas amistades). Siempre le guardaré un cariño especial porque dio a mi vocación literaria un sustrato físico, una fuerza vital que es difícil extraer del ciberespacio.
  
Mi publicación más reciente ha corrido a cargo de Mecenix, que me ha propuesto publicar uno de mis libros,  financiado en parte por ellos y en parte mediante el sistema de micromecenazgo. Es una opción que no descarto por completo, pero no termina de convencerme el sistema, así que por ahora no les he enviado ninguna proposición. También he publicado un par de historias en recopilaciones de cuentos más o menos olvidadas, pero que en su momento me hicieron bastante ilusión por suponer mi debut en papel, esa piel blanca que da forma a los libros y que, desde la irrupción del paradigma digital, ha perdido parte de su carácter sagrado.
 
Además publiqué un artículo en el que reflexionaba sobre la educación en la obra que conmemoraba los 75 años de existencia de mi instituto. En cuanto al azul pequeñito que veis a la derecha, es mi libro de poemas (muchos podéis leerlos en el blog). Apenas edité unos pocos ejemplares, y tal vez no merezcan mayor atención, pero también son importantes para mí, en tanto que reflejan ideas y sentimientos que no supe ni quise expresar de otro modo.
 
Espero que, con el tiempo, se sumen nuevos integrantes a mi familia de libros. Solo el tiempo y los lectores dirán si soy un buen padre para ellos.         
 
 
 
 

 

viernes, 24 de enero de 2014

¿Desconexión?

Escribo esta entrada principalmente para agradecer todos vuestros comentarios sobre la novela. Me están ayudando a detectar fallos, a corregir erratas, a aprender sobre literatura, sobre el lenguaje e incluso sobre tecnología.
 
Tengo tendencia a improvisar cuando escribo, dejándome llevar por palabras, personajes e ideas. De esa manera me siento más libre. No me gusta sujetarme a estrictas reglas autoimpuestas. Pero a veces la improvisación conlleva dificultades. Como no visualizo con precisión la estructura de la novela antes de empezar a escribir, es fácil que caiga en incoherencias. O que, por miedo a cometerlas, no me atreva a desplegar recursos literarios interesantes.
 
Cuanto más tiempo dedicas a la escritura, más exigente eres contigo mismo. Muchos escritores no publicaron su primer libro hasta después de cumplir cuarenta años. Yo tuve la oportunidad de hacerlo con poco más de veinte gracias a un concurso para jóvenes aragoneses, aunque se tratara solamente de un puñado de relatos que podéis leer aquí: "Juicio a un escritor"
 
La obra que he concebido ahora es más ambiciosa. Se dice que todos los libros están condenados al fracaso desde la primera palabra, pues nunca serán tan buenos como al autor le habría gustado. La honrilla literaria consistiría en fracasar de la manera más digna posible. Quizá sea una afirmación demasiado radical, pero algo de cierto hay en ella. Escribir es muy difícil y por eso aprecio tanto vuestra ayuda.        
 
He descubierto varios concursos y editoriales a los que enviar mi obra, pero voy a esperar un poco para seguir puliendo detalles y recibiendo más propuestas. Una amable lectora me ha sugerido que cambie el título por “Desconexión” y estoy pensando seriamente en hacerle caso. Creo que tiene más fuerza que “Desconectados”. Desconexión es la palabra que mejor define el estado del protagonista cuando pierde Internet y se da cuenta de que debe cambiar el rumbo de su vida. ¿A vosotros cuál os suena mejor? ¿Se os ocurre un título diferente?
 
Reitero mi ofrecimiento de enviar la novela en formato PDF a cualquier interesado, por supuesto sin coste alguno. Todas las críticas me sirven, en especial las más duras y mejor argumentadas. Aunque se supone que el autor del libro es único, medios como los blogs y las redes sociales permiten al escritor ampliar el elenco de colaboradores más allá de lo imaginable, de modo que el resultado final es, en cierta forma, una obra conjunta. Me gustaría que los lectores habituales os sintierais partícipes de mi trabajo.
 
Una vez más, gracias a todos por ser las columnas que sostienen mis sueños y también la rienda que sujeta mis desmanes. ¡Un fuerte abrazo!  

viernes, 10 de enero de 2014

¡Novela terminada!

Estoy muy contento porque, después de aproximadamente año y medio de trabajo, con algunos parones voluntarios y otros forzados… ¡he terminado de revisar mi novela! No voy a llorar de la emoción, pero casi: aunque siempre quise escribir una desde que era pequeño, ya fuera por falta de habilidad, ideas o constancia nunca había acabado una obra larga que me dejara satisfecho. En esta ocasión creo que, al menos, vale la pena mostrar el resultado y someterlo al juicio de los lectores.
 
Os he estado dando la brasa con la novela desde hace meses y he publicado fragmentos en el blog que podéis releer, aunque ya los he modificado en parte. http://cgamissans.blogspot.com.es/2012/10/desconectados.html
 
Debo confesar que me he divertido en el proceso de revisión. A veces resulta doloroso eliminar páginas enteras, pero nunca hay que jugar con la paciencia del lector ni con su valioso tiempo. También he añadido detalles importantes que, en mi opinión, le dan más sentido y verosimilitud a la trama. Os recuerdo que el punto de partida es el fin de Internet, con todas las consecuencias que ello implicaría especialmente en un adicto a la red, como es el joven protagonista, Ricardo Expósito Duarte.
 
La novela pretende ser una reflexión sobre Internet (al final he decidido escribirla con mayúscula siguiendo el consejo de la RAE) y también sobre la literatura, ya que el personaje principal encontrará en ella una vía de escape. Incluye elementos de crítica social y bastantes digresiones. El tono general es reflexivo, pero lo he aligerado en la revisión para que no se haga pesado (también hay toques de humor). El texto se concibe como una “novela autobiográfica o una autobiografía novelística”, en palabras de Ricardo; es decir, se trata de la historia de su vida desde el momento en que Internet deja de existir.  Las autoridades afirman que la desconexión se ha producido porque la red no ha sido capaz de soportar tanta información, aunque los personajes tienen sus propias sospechas y teorías. Pero tampoco quiero destriparos el argumento, tendréis que leer: P
 
Ahora empezará otra aventura: buscar el mejor modo de publicarla, ya sea mediante un concurso, una editorial, la auto-edición… no descarto ninguna alternativa y las estudio todas. Pero no tengo prisa. Estoy seguro de que, a pesar del tiempo que he dedicado a su revisión, la novela contiene fallos. Por eso, si alguno de los lectores del blog siente curiosidad por leerla, se la enviaré gustoso a su correo electrónico o al medio que me indique. Todavía estoy a tiempo de modificar cosas, así que me interesan todas las opiniones que pueda reunir. No existe el libro perfecto, pero se agradece cualquier colaboración que ayude a mejorar el resultado final.
 
Una vez más os agradezco vuestro tiempo y vuestro apoyo. La escritura es una actividad solitaria y saber que hay alguien al otro lado ayuda más de lo que os podéis imaginar.     
 

lunes, 6 de enero de 2014

La figura del coach literario o corrector profesional

Hola a todos, espero que hayáis arrancado bien el año. Hoy os voy a hablar de otra de mis facetas. Como algunos sabéis, en ocasiones he ejercido de “coach literario”. Me gusta ayudar a otras personas a pulir sus textos, ya sean académicos, novelísticos o de cualquier otro tipo. A veces lo he hecho por amistad y otras a cambio de una cantidad económica, que va en función del número de palabras del escrito. Es un trabajo grato porque me apasiona el lenguaje. Ahora tengo un logotipo que me representa en esa faceta, como podéis ver en la imagen (es una fotografía del móvil, pero os hacéis una idea). Pretende transmitir la idea de acompañarte en el proceso de escritura. Si os apetece enviarme algún documento para que lo lea, por favor escribidme a carlos-albertogl@hotmail.com.
  

Sin embargo, soy consciente de que me falta muchísimo por aprender. Solo me siento capaz de asistir a personas con poca experiencia o que carecen de tiempo o voluntad para revisar ellas mismas sus textos. Se trata de una tarea compleja porque hay muchos aspectos a considerar, desde la comprensión y verosimilitud del texto hasta la puntuación, pasando por el empleo de recursos literarios en caso de ser procedentes.
 
En mi opinión es fundamental que el propio autor revise sus textos, pero sirve de ayuda que otros ojos entrenados los lean con tranquilidad. Por ello estoy planteándome enviar mi novela, que estoy a punto de terminar, a unos cuantos lectores amigos para que me den su opinión. Sin embargo, también creo que con frecuencia los servicios de corrección se cobran demasiado caros. Sabemos que es difícil ganar mucho dinero con un libro (por suerte, no es la única satisfacción que proporciona). Si a eso le sumamos el gasto adicional de contratar a un corrector, las cuentas pueden incluso salir negativas. Por ello mi tarifa por palabra es bastante ajustada.  
 
¿Vosotros qué pensáis de la figura del corrector? ¿Es necesaria o prescindible? ¿Debería ser más asequible? A los que escribís, ¿os habéis planteado recurrir a ella?

martes, 31 de diciembre de 2013

¡Feliz Año 2014!

Termina un año en el que he aprendido mucho, he conocido a personas valiosas y he vivido experiencias nuevas. He cursado un máster en Barcelona sobre periodismo cultural muy interesante, que ha ampliado mis horizontes laborales e intelectuales, y he tenido la oportunidad de publicar unos cuantos artículos en un medio tan importante como El Periódico de Catalunya, por ejemplo entrevistas a escritores de renombre internacional. Ahora estudio Marketing en Zaragoza y dentro de poco empezaré a trabajar en este sector, que si bien no encuentro tan romántico como el periodismo o la literatura, no deja de ser enriquecedor. En resumen,  si he de hacer balance sería muy positivo.  Para el 2014 tengo ideas, proyectos, ilusiones, sueños, dudas… pero sobre todo mucha esperanza. A pesar del contexto complicado, veo el futuro lleno de oportunidades (y si no las hay, tendremos que inventarlas).
 
En lo que respecta a la literatura, también ha sido un año muy productivo. Estoy a punto de terminar la revisión de mi novela. Después de varios intentos fallidos (los primeros cuando apenas era un niño o un adolescente), por fin ha llegado la hora de aventurarse en el género. Cuando la termine estudiaré la mejor manera de publicarla, ya sea con una editorial tradicional o por mi propia cuenta. Además, en los últimos días he recibido diez ejemplares del libro de Mecenix, que me veis sosteniendo en la foto, por el último concurso en que me premiaron. Aunque se trate de algo modesto, no deja de ser una manera grata de acabar el año.
 
También estoy contento con el desarrollo del blog, aunque siempre se puede mejorar. Quizá ha bajado el número de comentarios, pero aumenta el de seguidores (prefiero llamarlos críticos). De todas maneras, si los lectores tenéis alguna propuesta estaré encantado de atenderos. Soy consciente de que el contenido es bastante heterogéneo, como también lo son mis inquietudes: publico fragmentos de mi novela, relatos, artículos de opinión, crónicas, poemas… y no todas las entradas interesan a todos los lectores. El blog no tiene sentido sin vosotros, así que será un placer escuchar cualquier sugerencia.       
 
Solo me queda desearos Feliz Año y confiar en que sigamos coincidiendo, en este y otros espacios, a lo largo del 2014.