miércoles, 21 de abril de 2021
Mi nueva novela "Maldita vocación", ya disponible en preventa
viernes, 2 de octubre de 2020
2020
El año que desterró la alegría
de los rostros,
celebrándose en cuarentena
la fiesta de los necios.
El año en que se condenó a los
jóvenes
como verdugos del futuro,
y se volvieron insensatos los
abrazos,
encuentros y romances.
Cuando se enquistaron los odios
sumergidos
y los cráneos se hundieron
buscando amaneceres.
Cuando señalaron por la ventana
a niños tristes
y agredieron a hombres sin
máscara
que paseaban por la calle.
Las palabras se convirtieron en
ladridos,
las miradas en balas,
los bares en infiernos verdes,
las plazas en testigos mudos.
El miedo se tornó ley,
el amigo en conocido
y en hostil el extraño.
Este año que podría durar un
siglo,
cuyos días rebotan mórbidos
en la garganta de la noche.
Este año que no termina nunca…
¡Maldito 2020!
Ojalá se derrame en el olvido
como una pesadilla leve.
viernes, 4 de septiembre de 2020
Muerte
Acabamos de nacer y sin saberlo
somos ya esclavos de por vida.
Prisioneros de nuestros genes,
de nuestro hogar,
de la nación cuyas miserias
heredamos sin culpa y sin
remedio.
Nuestra existencia es una desigual
batalla contra las cadenas
que nos atan al cementerio de la historia.
A las promesas del trabajo
o las nieblas del amor
sucumbimos en vano.
La única verdad se halla en
la muerte,
que concede sin falta a su
palabra
la tan ansiada paz del cuerpo y
del espíritu.
viernes, 21 de agosto de 2020
Olvido
Ya no leo mi alma
a través de tus ojos;
nunca más llenaré
en tu piel
el vacío de mi
cuerpo.
Replico en vano
el crepitar de tus caricias
y el laberinto de
tus senos.
Me atraganto con
el perfume de tu olvido.
Acaricio tus
muslos deshechos en el aire,
disueltos en la
noche,
mientras la rosa
extinta del deseo
anida en la tumba
del pasado.
He olvidado tus
gestos,
he olvidado tu
voz,
he olvidado tu
rostro.
Ya ni en mis
recuerdos existes,
mas todavía lates
en mis versos.
sábado, 25 de abril de 2020
Sobre el coronavirus y la suspensión de nuestras libertades
domingo, 23 de febrero de 2020
Cariño
porque olvido también es una palabra excesiva.